Aula 03

 



Universidad pública.
Aula estándar.
Construcción del año 2000, proyecto de edificación anterior al actual Código Técnico de Edificación, vigente desde 2006.

Medidas: largo 10.47 m, ancho 6 m, alto 3 m

Una pared con ventanales con cortina, opuesta a la puerta de entrada en pared de hormigón forrada de madera.  Dos paredes opuestas de trasdosado de cartón yeso con aislante. Suelo de terrazo y techo de hormigón pintado.

Ruido de fondo  36 dB(A)
Reverberación medida con mobiliario TR30 =  1.5 s 







CONFORT 360

En esta aula hemos podido medir su comportamiento en uso. 
Hemos recopilado datos de cuatro de los nueve fundamentos de un edificio saludable segun forhealth.org : temperatura (ºC), humedad relativa (%), intensidad sonora (dB) y concentración de CO₂ (ppm). 

Sesión de 2 horas de actividad de enseñanza aprendizaje. 
Técnica de aprendizaje cooperativo ROMPECABEZAS (JIGSAW, Aronson 1971).
Participan 23 adultos (50% de la capacidad del aula)

El comportamiento higrotérmico es mejorable. En el gráfico puede observarse que aumenta la temperatura y disminuye la humedad. Los parámetros iniciales son buenos, pero se deterioran a lo largo de la sesión.



Para los centros educativos, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los
Edificios (RITE) asigna la categoría IDA 2 (aire de buena calidad) en el caso de centros educativos. Eso significa que los niveles máximos de CO₂ permitidos en el interior del aula, no pueden superar en 500 ppm a la concentración exterior ( normalmente 400 ppm) Esto pondría el límite en 900 ppm.
Hemos de tener en cuenta que a niveles de 1.500 ppm ya se manifiesta una merma de rendimiento de las capacidades cognitivas.
La OMS pone el límite para ambientes saludables en 1.000 ppm.

En la gráfica de nuestras mediciones podemos ver la evolución a lo largo de la sesión y su relación con la intensidad acústica generada por la actividad de aprendizaje cooperativo JIGSAW.




Puede observarse que crece la concentración de CO₂ con la actividad conversacional. También se evidencia un efecto corrector que mantiene el nivel de CO₂ en parámetros confortables.

El sistema corrector requiere la intervención del docente.
El aula dispone de un sensor de medición de CO2 que indica mediante leds de color el estado de la sala. Cuando se pone rojo, el docente debe actuar para ventilar la sala hasta recuperar el nivel verde.





Utiliza un clásico en la categoría de sensores de CO₂ con tecnología de infrarrojo no dispersivo (NDIR), el SCD30  de Sensirion. Podéis conocer más detalles de este proyecto universitario en este vídeo.

Sería interesante disponer de datos complementarios de la eficacia del sistema manual de ventilación con ocupación máxima del aula.


ACTUACIONES RECOMENDADAS

Nuestra propuesta de mejora del confort acústico está calculada para una respuesta media de reverberación en medias frecuencias (500 Hz a 1000 Hz) de 0.64 s

Para ello deben instalarse 30 m² de panel con absorción acústica >80% a 1.000 Hz


Siniat Reverberation Time Calculator


Con esta actuación se obtendrá una reducción de ruido de unos 3.5 dB
Puede parecer poco, pero hay que considerar que la medición de la presión sonora en dB es logarítmica. Ello significa que una diferencia de 3 dB equivale a reducir a la mitad la energía del sonido. 

Los materiales de los paneles absorbentes deben cumplir la normativa de fuego, pudiendo ser:
  • de espuma de resina de melamina, de 4.5 cm de grosor 
  • de fibra de poliéster no tejida y prensada, de 5 cm de grosor y con tratamiento retardante para fuego
  • de fibra de vidrio con protección.
     

Podéis ver las características de cada material en la página ORIENTACIONES



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