14/09/2025

Aprender sin obstáculos: CO₂



Con el nuevo curso incorporamos a nuestra divulgación, otro adversario ambiental del aprendizaje: el CO₂

(Si no es momento de lectura, puedes informarte con el pódcast sobre el tema.)



Ventilación en el Aula:
Oxigenando Mentes para el Aprendizaje Profundo



Colegas docentes,

La pandemia nos recordó la importancia de ventilar para evitar la propagación de virus. Pero, ¿qué pasaría si les dijera que la ventilación es igual de crucial para el cerebro de nuestros estudiantes, influyendo directamente en su capacidad de aprender?

Históricamente, el dióxido de carbono (CO₂) en interiores se consideraba solo un indicador de otros contaminantes [Satish et al., 2012; Wargocki et al., 2020]. Sin embargo, ahora sabemos que las altas concentraciones de CO₂ tienen efectos directos y perjudiciales en el rendimiento cognitivo y la toma de decisiones [Satish et al., 2012; Bariselli, 2024; Fan et al., 2023]. Nuestro cerebro, que evolucionó con alrededor de 280 ppm de CO₂, no está diseñado para metabolizar de forma duradera las concentraciones mucho mayores que a menudo se encuentran en interiores modernos [Bariselli, 2024].



El Impacto del CO₂ en la Función Cognitiva:

Estudios recientes son claros:

Deterioro Cognitivo Directo: La exposición a CO₂ puede reducir drásticamente el rendimiento cognitivo [Bariselli, 2024]. En promedio, un aumento de 400 ppm en la concentración de CO₂ se asocia con una disminución media del 21% en la función cognitiva [Bariselli, 2024].

Cifras Alarmantes en Aulas: Las aulas a menudo superan las 1.000 ppm de CO₂, y una proporción significativa excede las 2.000 ppm, con picos de más de 3.000 ppm [Satish et al., 2012]. De hecho, el rango de concentración media de CO₂ que se detecta en el 64 % de las aulas escolares durante una clase es de 2500-4000 ppm [Bariselli, 2024]. A 1.000 ppm, el rendimiento en la toma de decisiones disminuyó moderadamente [Satish et al., 2012], y a 2.500 ppm, las reducciones fueron sustanciales, afectando habilidades como el uso de información, la iniciativa y la estrategia [Satish et al., 2012; Bariselli, 2024].

Mejora del Rendimiento: Reducir el CO₂ en el aula de 2.100 ppm a 900 ppm podría mejorar la velocidad en tareas escolares un 12% y la precisión un 2% [Wargocki et al., 2020]. Disminuirlo de 2.400 ppm a 900 ppm se asoció con una mejora del 5% en las pruebas nacionales [Wargocki et al., 2020]. Incluso, una reducción de CO₂ de 4.100 ppm a 1.000 ppm se vincula con un aumento del 2,5% en la asistencia escolar diaria [Wargocki et al., 2020].

Vulnerabilidad Infantil: Los niños en edad escolar pueden ser más vulnerables a los efectos negativos de las altas concentraciones de CO₂ que los adultos [Fan et al., 2023]. Incluso mostrando una ligera disminución en la precisión de tareas sencillas a niveles de 1.500-3.000 ppm [Fan et al., 2023].

La Paradoja de la Concentración: Curiosamente, un índice llamado "actividad enfocada" (capacidad de concentración) puede parecer que mejora a altas concentraciones de CO₂[Satish et al., 2012; Bariselli, 2024]. Esto ocurre porque el cerebro, al percibir que pierde lucidez, intenta compensar "sobreconcentrándose" en detalles pequeños a expensas de una visión más amplia, un mecanismo que nos hace creer que funcionamos bien cuando en realidad estamos comprometidos [Satish et al., 2012; Bariselli, 2024].

Exposición Prolongada: La exposición continua a niveles elevados de CO₂, especialmente más allá de los 120 minutos, puede exacerbar los efectos adversos en el rendimiento de tareas cognitivas complejas [Fan et al., 2023]. Los cambios en la función cognitiva pueden ser una preocupación con la exposición prolongada, incluyendo posibles efectos en la memoria, la capacidad de aprendizaje, la concentración y la velocidad de procesamiento de la información [Bariselli, 2024].


Ampliemos el Sentido de la Ventilación:

Ventilar adecuadamente no es solo para la salud física, sino para la salud cognitiva [Bariselli, 2024]. Es una inversión directa en la capacidad de nuestros estudiantes para pensar con claridad, ser creativos y aprender de forma profunda y significativa.

La recomendación es clara: Mantener las concentraciones de CO₂ por debajo de 1.000 ppm en las aulas es crucial para el rendimiento académico de los niños [Fan et al., 2023]. Esto requiere una tasa de ventilación mínima de 7 L/s por estudiante [Fan et al., 2023]. Como docentes, tenemos el poder de optimizar el ambiente de aprendizaje, favoreciendo no solo la prevención de enfermedades, sino también el máximo potencial cognitivo de nuestro alumnado.

Recordemos de nuevo a William Thomson, lord Kelvin (1824):
- Lo que no se define, no se puede medir
- Lo que no se mide, no se puede mejorar
- Lo que no se mejora, se deteriora

Las investigaciones recientes nos aportan un conocimiento que define el reto, ahora necesitaremos disponer de instrumentación para medir los niveles de CO₂.
Encontraréis propuestas en la sección TALLER.


Deseando un buen curso a docentes y alumnado:
que la ventilación os acompañe en el aprendizaje.

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Referencias:

• Bariselli, A: (2024) Naturaleza y neurociencia. Capítulo 4. Ed. Pinolia.

• IDAEA-CSIC (2020) Guia para ventilación en aulas.

22/05/2025

Esos locos bajitos.


En estas tres imágenes podemos ver que el ruido acompaña a la educación institucionalizada... pero nunca llueve a gusto de todos.

Comunidad educativa manifestándose contra el ruido en el entorno escolar, en Reus

Escolares con una pancarta contra el cierre de patios por ruido, en Barcelona. / JORDI COTRINA


Medición de sonido en una vivienda junto a un patio escolar / Maite Cruz

Unos se quejan de un entorno ruidoso que perturba su confort cognitivo y limita el potencial de aprendizaje.

Otros reivindican que el ruido de niños jugando debe protegerse como parte integral de su educación.

Vecinos, denuncian el ruido de los patios escolares.

El conflicto se ha resuelto, con una modificación normativa de marzo de 2025, aprobada por unanimidad en el Parlamento de Cataluña, que establece una excepción con respecto a los umbrales acústicos permitidos como norma general. Vamos, que pueden superar los 55 dB dentro de unos horarios.

La Asociación Catalana Contra la Contaminación Acústica (ACCCA) anuncia que estudiará recurrir contra la revisión de la norma ante instancias judiciales.

Es inevitable el paralelismo con la situación de algunos estadios de fútbol.

Ya se verá.

Más allá de entender la dimensión subjetiva de toda molestia, no sobra que repasemos qué dicen las normas y nuestro nivel de compromiso.

Untitled Spreadsheet
Aspecto Ley Estatal
(Ley 37/2003 +
RD 1367/2007)
Cataluña
(Ley 16/2002 modificada)
Nivel acústico recomendado en aulas ≤ 40 dB(A)
Nivel acústico recomendado en zonas educativas 55 dB(A) día (06:00-20:00)
45 dB(A) noche (20:00-06:00)
Ruido en patios escolares Considerado contaminación acústica Excluido de contaminación acústica entre 7:00 y 21:00 h (blindaje legal)
Ruido en comedores escolares Máximo recomendado 60 dB
(Riesgo laboral >80 dB)
No especificado

Ya abordamos en otro post el reto acústico de los comedores escolares. 

Es muy difícil encontrar argumentación educativa que justifique haber convertido de facto el tiempo de comedor escolar, en otra excepción de la protección ante el ruido.

Y mientras docentes, administraciones y familias no lo resolvemos... 

Niño, deja ya de joder con la pelota.

11/04/2025

Entrevista* : ¿Está el Ruido Afectando su Aula? Guía Práctica para Docentes.

 


Introducción:

El ruido en el aula puede ser un enemigo silencioso, afectando tanto a su capacidad para enseñar como al aprendizaje de sus alumnos. Esta entrevista le guiará para identificar si existen problemas de confort acústico en su aula y qué soluciones prácticas puede considerar.


Muchas veces nos acostumbramos al ruido, pero ¿cuáles son las señales clave que podrían indicar que tengo un problema de confort acústico en mi aula?

Prestar atención a ciertas situaciones y sensaciones puede ser revelador. Según las investigaciones, si usted experimenta a menudo:

  • Necesidad de elevar la voz constantemente para que los alumnos le escuchen.
  • Fatiga vocal, ronquera, o afonía frecuente al final del día o de la semana. Esto se relaciona con el esfuerzo vocal que debe realizar debido al ruido.
  • Estrés o irritabilidad al final de la jornada laboral que podría estar vinculado al ambiente sonoro. Un estudio menciona que la satisfacción con el ruido en el aula se asocia con una disminución del estrés laboral.
  • Dificultad para que los alumnos se concentren o sigan las explicaciones, incluso cuando no hay una fuente de distracción visual obvia. El ruido tiene un impacto negativo en el rendimiento cognitivo y académico de los estudiantes.
  • Quejas de los alumnos sobre no poder escuchar bien o sobre el ruido.
  • Necesidad de cerrar puertas y ventanas constantemente para intentar reducir el ruido exterior, aunque esto genere problemas de temperatura o ventilación. El ruido exterior (tráfico, patio) es una fuente importante de contaminación sonora.
  • Que el ruido aumenta significativamente durante ciertas actividades (trabajo en grupo, debates) o en momentos específicos del día (cambios de clase, pasillos).

Estas señales sugieren que las condiciones acústicas de su aula podrían no ser las ideales.


¿Cuáles son las fuentes de ruido más comunes en las aulas y cómo pueden afectar a la acústica?

Las fuentes de ruido pueden ser diversas y clasificarse generalmente en:

  • Ruido exterior: Procede del tráfico, el patio de recreo, obras cercanas, o incluso otras actividades escolares al aire libre. La necesidad de abrir ventanas para regular la temperatura o la calidad del aire puede exacerbar este problema.
  • Ruido interior (actividad de los alumnos): Conversaciones entre alumnos, movimientos de sillas, caídas de objetos, y en general, el bullicio propio de la actividad en el aula. Curiosamente, aunque las actividades en grupo generan más ruido, en las clases magistrales el ruido puede afectar más la atención.
  • Ruido de instalaciones: Sistemas de ventilación, ordenadores, proyectores, y otros equipos pueden generar ruido de fondo.
  • Ruido de pasillo: El tránsito de alumnos y profesores en los pasillos, especialmente en los cambios de clase y antes/después del recreo, suele ser un momento de alta contaminación sonora.

Todas estas fuentes contribuyen al nivel general de ruido y pueden dificultar la inteligibilidad del habla, obligando tanto a usted como a sus alumnos a realizar un mayor esfuerzo para comunicarse y concentrarse.


Si percibo que tengo un problema de ruido, ¿qué puedo hacer de forma inmediata y sin necesidad de grandes inversiones?

Existen algunas estrategias que puede implementar en su día a día:

  • Gestión del ruido de actividad:
    • Establecer normas claras al inicio del curso sobre los niveles de ruido aceptables durante diferentes actividades.
    • Utilizar señales visuales o sonoras (no disruptivas) para recordar a los alumnos el nivel de ruido adecuado.
    • Variar las metodologías: Actividades por proyectos, por ejemplo, pueden generar una menor sensación de contaminación acústica si las directrices son claras.
    • Bajar la voz como estrategia para que los alumnos también reduzcan su volumen. Algunos docentes paran la clase hasta que el nivel de ruido disminuye.
    • Considerar el uso de música relajante en momentos específicos para crear un ambiente más tranquilo.
  • Control del ruido exterior:
    • Cerrar puertas y ventanas si el ruido exterior es excesivo, aunque sea necesario buscar alternativas para la ventilación y la temperatura.
    • Comunicar a la dirección del centro si hay fuentes de ruido exterior recurrentes y significativas (por ejemplo, coincidencia de clases de educación física ruidosas con momentos de concentración en el aula) para explorar posibles soluciones.
  • Organización del aula:
    • Pensar en la distribución del mobiliario para minimizar el ruido (por ejemplo, evitar que las mesas de trabajo en grupo estén demasiado cerca).

Es importante recordar que muchas de estas estrategias son subjetivas y pueden no ser suficientes debido a la falta de recursos para un control acústico más efectivo.


¿Qué soluciones más a largo plazo o que requieren de la intervención del centro educativo podrían mejorar el confort acústico?

Para mejoras más significativas y duraderas, se requiere a menudo la intervención del centro educativo y la consideración de aspectos de diseño y recursos:

  • Mejorar el aislamiento acústico de las aulas para reducir la entrada de ruido exterior. Esto puede implicar revisar ventanas, puertas y paredes.
  • Incorporar materiales fonoabsorbentes en el interior del aula, como paneles en paredes y techos, cortinas gruesas o incluso alfombras, para reducir la reverberación y el ruido interior. La reverberación es la persistencia del sonido después de que la fuente ha cesado y puede dificultar la comprensión.
  • Revisar y mantener los sistemas de ventilación para que funcionen de manera silenciosa.
  • Considerar el diseño acústico al planificar nuevas aulas o reformas, teniendo en cuenta el aislamiento y la absorción del sonido.
  • Explorar la implementación de "aulas inteligentes", que utilizan tecnología para monitorizar y regular las condiciones ambientales, incluyendo la acústica, mediante inteligencia artificial. Aunque esta es una línea de investigación emergente, podría ofrecer soluciones automatizadas para mantener un confort acústico óptimo.
  • Utilizar sistemas de sonido de campo (sound-field systems) que ayudan a distribuir la voz del profesor de manera uniforme por toda el aula, reduciendo la necesidad de elevar la voz.

Comunicar sus observaciones y necesidades a la dirección del centro es fundamental para que se consideren estas mejoras a nivel institucional.


Para un docente sin conocimientos técnicos, ¿cuál sería el mensaje clave sobre la importancia del confort acústico?

El mensaje fundamental es que una buena acústica en el aula no es un lujo, sino una necesidad básica para la salud y el bienestar tanto de los docentes como de los alumnos, y para un proceso de enseñanza-aprendizaje eficaz.

  • Para usted: Un ambiente acústicamente confortable puede reducir el estrés, prevenir problemas de voz y hacer su trabajo más agradable y sostenible.
  • Para sus alumnos: Un buen confort acústico facilita la escucha, mejora la concentración, favorece la comprensión y, en última instancia, contribuye a un mejor rendimiento académico. Los niños, especialmente los más pequeños (6-12 años), son particularmente sensibles a los efectos negativos del ruido. Además, un buen diseño acústico puede hacer las aulas más inclusivas para alumnos con necesidades especiales.

En definitiva, invertir en un buen confort acústico es invertir en la calidad de la educación.


Esperamos que esta breve entrevista le haya proporcionado herramientas útiles para identificar y abordar los problemas de confort acústico en su aula. Su observación y su iniciativa son cruciales para crear entornos de aprendizaje más saludables y efectivos. No dude en comunicar sus inquietudes y sugerencias a su centro educativo para explorar soluciones conjuntas.

En este blog encontrará orientaciones, ejemplos y recursos.


(*) Entrevista simulada con herramienta de IA (NotebookLM) tomando como fuentes las siguientes publicaciones:

Fretes Torruella, Gabriela & Palau, Ramon. (2025). The Impact of Noise on Learning in Children and Adolescents: A Meta-Analysis. Applied Sciences. 15. 4128. 10.3390/app15084128. 

Fretes Torruella, Gabriela & Llurba, Cèlia & Palau, Ramon. (2023). Influence of teaching activities, environmental conditions and class schedules on teacher stress measured with a smartwatch: a pilot study. Journal of Technology and Science Education. 13. 775-787. 10.3926/jotse.2043

Moreno-Moreno, Pedro & Palau, Ramon. (2023). Guía de diseño de Smart Classrooms basada en condiciones ambientales. Revista Interuniversitaria de Investigación en Tecnología Educativa. 14. 138-158. 10.6018/riite.556001

Mogas Recalde, Jordi & Palau, Ramon & Márquez, Marian. (2021). How classroom acoustics influence students and teachers: A systematic literature review. Journal of Technology and Science Education. 11. 245-259. 10.3926/jotse.1098. 

Mogas Recalde, Jordi & Palau, Ramon & Márquez, Marian. (2020). Acústica del aula: necesidad de aulas inteligentes para solucionar los efectos de la contaminación sonora sobre el personal docente


Aquí, una versión extendida de entrevista simulada.

28/02/2025

Cumplir la normativa acústica de 2007, ¿es suficiente en la educación de hoy?






Los planteamientos pedagógicos de Loris Malaguzzi, el trabajo empírico y divulgativo del programa "Edificios saludables" de la universidad de Harvard, o la comparativa con los países europeos más comprometidos con el confort acústico para el aprendizaje, aportan sólidos argumentos para actualizarnos.

Veamos el caso de un centro de secundaria con dos construcciones, que por sus fechas de edificación deben cumplir el DB-HR del Código Técnico de Edificación de 2007.

El edificio principal es de 2011 y la ampliación es de 2022.

Hagamos un breve recorrido por un aula tipo de cada edificio.


Pasillo edificio principal (2011)


Aula edificio principal (2011)


La reverberación en las aulas del edificio principal está por debajo de 0.7 s (T30)
La medición está hecha con el escaso mobiliario que se observa.
Puede apreciarse el tratamiento acústico de los techos (falso techo con placas acústicas perforadas)



AMPLIACIÓN 2022


Escalera de la ampliación (2022)

En el edificio nuevo de la reciente ampliación podemos ver algo poco habitual, el tratamiento acústico en los techos de las escaleras.



Sistemas de ventilación con intercambiadores de calor (2022)


Mecanismos de unión de dos clases contiguas (2022)

Hemos visto que las aulas de la ampliación pueden comunicarse para actividades de trabajo cooperativo con grupos numerosos o actividades con necesidad de movimiento (por ejemplo, aplicar técnicas cooperativas como el rompecabezas JIGSAW). En un uso que implique conversaciones múltiples con movimiento, los requisitos para un óptimo confort acústico exigen más de lo que garantiza la normativa.


Aulas de la ampliación (2022)


En los 10 años que separan ambas construcciones, la normativa acústica no ha variado, las metodologías educativas sí, y requieren mejor confort acústico. 

Veamos que obtenemos en las mediciones acústicas de las nuevas aulas y comparemos.

Medición acústica, aula de la ampliación (2022)



Definamos primero los parámetros que vamos a comparar:

EDT 
Corresponde al "tiempo de reverberación temprano” y se considera que refleja mejor cómo percibimos la reverberación en una habitación. 

C50 (Clarity) 
El primer sonido que llega al oyente se llama sonido directo. Este es seguido por reflexiones tempranas, que si alcanzan al oyente dentro de los 50 ms se integran con el sonido directo y tienen un efecto positivo en la claridad del habla.
La medición de Claridad (C50) compara la energía acústica en las reflexiones tempranas con las que llegan posteriormente. Se expresa en dB. Un valor elevado es positivo para la claridad discursiva.

D50 (Definition)
Expresa en formato de porcentaje la relación entre la energía que llega al oyente durante los primeros 50 ms desde la llegada del sonido directo (incluye el sonido directo y las primeras reflexiones) y la energía total recibida. A mayor porcentaje mejor definición del habla.


________________AULA 2011________AULA 2022
EDT_____________0.68 s____________0.52 s
C50_____________2.8 dB____________6.42 dB
D50_____________65.6%____________81.4%

Las nuevas aulas han mejorado todos los parámetros acústicos medidos.

Las mediciones validan la percepción manifestada por los docentes que trabajan en ambos tipos de aula.

Unos resultados positivos que no deben hacernos olvidar que los requerimientos de confort acústico de Código Técnico de Edificación para espacios educativos, están entre los menos exigentes de Europa... desde 2007.

La velocidad más eficaz para equilibrar atención, comprensión y memoria, está alrededor de 180 palabras por minuto. Rodero, E.(2015) (Ver reseña en sección INVESTIGACIONES)
Equivale a 3 palabras por segundo.
En una aula con una reverberación de 2 s llegan a superponerse seis palabras.
En una aula con una reverberación de 0.3 s, no hay superposición.
Estos sencillos cálculos se alinean con la investigación de Radun y otros(2023)  (Ver reseña en sección INVESTIGACIONES)


¿Y en este caso, en que las aulas cumplen el Código Técnico de Edificación, es posible acercarnos a tiempos de reverberación de 0.3 s?

Difícilmente. Nuestros cálculos nos dicen que puede lograrse añadiendo a cada aula 30 m² de paneles absorbentes. Con el sistema sencillo de paneles adhesivos, podrían estar en las partes altas de la pared opuesta a los ventanales y en la pared del fondo, pero no en el techo acústico.  O sea, no caben todos los necesarios.

Quizás las recomendaciones del Consejo de la Unión Europea, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente (mayo 2018), deberían llevar a reconsiderar el mínimo confort acústico necesario para las técnicas de aprendizaje cooperativo o el trabajo por proyectos.

El aprendizaje entre iguales es más ruidoso.

Un espacio educativo acústicamente inclusivo es más universal.

También hay recorrido de mejora en términos de equidad: 
  • Mejor confort acústico a menor edad de los estudiantes.
  • Mejor confort acústico para los estudiantes con dificultades auditivas y/o de atención.

Escuchemos a los profesionales cuando nos recuerdan que las mejoras acústicas a posteriori duplican el coste de hacerlo bien en origen.  Y en ocasiones, ya no tienen solución.